Sueños

Todo empezó en aquel espeso bosque, de frondosos árboles, recónditos tras el velo de la noche la cual alzaba a su emperatriz al cielo vestido con su traje blanco y su báculo con el cual reinaba con su luz la oscuridad de la noche. Tras los enormes robles, de tronco ocre enroscado se hallaba un lago, de cristalinas aguas mecidas por el viento céfiro de aquella noche, de la cual surgían nenúfares como cantos de sirenas. A lo lejos, difuminada con acuarela blanca se veía una pequeña montaña, de cumbre nevada y fría como la escarcha acumulada en la punta de las hojas rojas de los robles, que se tornalunaban blancas y argentosas tras el reflejo de la Luna llena que alumbraba los reinos perdidos de aquel bosque sin fin. Aquellos reinos perdidos que se ocultaban en el bosque un día, un hombre les puso el nombre de sueños. Vanos sueños son los que se explicarán a lo largo de este relato, que, al igual que los sueños, nunca acabó ni acaba, pero tampoco acabará.

sábado, 26 de octubre de 2013

La filosofía y el Tiempo: ¿Qué es la filosofía?

¿Qué es la filosofía?
La filosofía se podría definir como el amor al saber, pero realmente, ¿qué implica el concepto de filosofía?
Desde una temprana edad, el mundo ha contemplado un cambio, llamémosle evolución o involución, ya sea tanto de carácter físico como de carácter mental, desde la antigua Grecia, hasta la actualidad, todo ha surgido a partir de un pensamiento que se arraiga a uno anterior, creando lo que conocemos ahora como saber.
La filosofía se puede decir que estudia los cuerpos y las mentes, pese a que sea desde un punto de vista existencial, sin base alguna llegando a conclusiones propias y abriendo caminos de niebla entre la ciencia.
La filosofía es la reunión global del saber humano y la muestra de su evolución a lo largo de la historia; hagamos una comparación con el Tiempo: el Tiempo es real y el Tiempo va cumpliendo años basándonos en hechos relacionados al concepto que nos permitan diferenciar sus etapas.
Primavera, verano, otoño, invierno son las subdivisiones del Tiempo real; Edad Media, Edad Antigua o Edad contemporánea, presentan las edades del Tiempo, conforme va creciendo. Todo ello, tanto su edad como su realidad sensible – sensible por el hecho de que la podemos percibir y sentir rotando periódicamente en sus edades – son factores que en sí crean al Tiempo.
El Tiempo es una pequeña rueda que se mantiene levitante y omnisciente sobre nosotros, y por cada determinado tiempo, vuelve a girar sobre el mismo radio rojo, con el cual empezó. En la primavera del Tiempo, nacen las flores, en forma de espiral; en el verano del Tiempo, retozan con tranquilidad cumpliendo su vida, sumergidas en un estanque; en el Otoño del tiempo, sus hojas se tornan de un ocre raído; en invierno, un manto de espesa nieve ciega las raíces impidiendo que salgan las flores, aún protegidas por sus pétalos. Y en primavera, asoman, de nuevo, las mismas flores, de los mismos árboles, que han vivido una rueda completa del Tiempo.
En cuanto a la edad del Tiempo, hemos creado un nuevo sistema, en el cual, podemos ver, cómo se mueve éste, dónde y porqué, así que utilizamos una referencia la cual le otorgamos el nombre de Espacio.
El Espacio es el lugar donde el Tiempo desarrolla su vida.
  Éste espacio, incluso ha sido más importante – al cabo del tiempo – que el Tiempo, quedando éste reducido, a un término conceptual de qué es el Espacio.
El Espacio llega a tomar el concepto de “Hogar del Tiempo” y a medida que el Tiempo crece, éste va decorando su Espacio, hasta que éste, llega a decorarse él mismo. Cuando el Espacio se puede transformar, cumplir un cambio por sí mismo, deja al Tiempo de lado, independizándose e incluso, tomando un mal concepto del Tiempo, ya viejo y destartalado.
Sin embargo, el hecho de hablar de Tiempo, nos conduce a hablar sobre una cualidad, el ser un concepto. Un mero concepto, un hecho inexistente que divinamente vaga, lentamente sobre nosotros, inocuo y letal al mismo tiempo, tan parecido, tan parecido al pensar.
Así pues, el Tiempo es como el pensar, el concepto que alberga el pensar se puede definir como filosofía, algo que alberga el Todo, el concepto que se puede definir con la filosofía es con el tiempo, y pese a que el espacio se diferencie del tiempo y el humano al pensar, no habrá espacio sin tiempo y ser sin pensamiento, debido a que tan solo somos meros simbiontes que hemos sabido decorar nuestro hogar nosotros mismos…
  “La filosofía es la evolución de la relación entre el saber y el hombre que se desarrolla en el Tiempo, con un Espacio determinado”

                                                                                                                 Deklan Croneil 

Cosmos: Análisis de "El espinazo de la noche" (Carl Sagan)

“La comprensión de que las estrellas son soles lejanos; la vía láctea y su cultura, hablar de los filósofos jónicos, hablar a los niños del Cosmos”
  Carl Sagan, astrónomo y observador, nos presenta en este documental del Cosmos, su viaje personal, el cual le llevó a descubrir, qué son las estrellas.
Partiendo desde el principio de la historia del pensamiento, cercano a cuando se descubrió el fuego, pequeñas estelas iluminaban el cielo; los cazadores se preguntaban “El fuego nos da calor y ahuyenta a las bestias, a demás, no caen sobre nosotros, sino que se mantienen en el cielo, a resguardo de las bestias, deben ser muy poderosos”. Tal el pensamiento de creer en la superioridad de “los cazadores del fuego”, que rápidamente, esos entes que creaban el fuego en el cielo, fueron convertidos a dioses.
Podemos atribuir el mayor descubrimiento, al Fuego, incluso, lo hemos de tratar como algo, superior que controla a los seres.
Cuando cae un rayo del Cielo e impacta sobre un árbol, extrañamente, comienza un crepito de fuego.
A diferencia del agua, que surge de los mares, la tierra, que se rinde a nuestros pies, y las plantas, que nos dan vida, el nuevo elemento se yergue, con gran imposición; el fuego.
“El fuego nos da luz y ahuyenta a las bestias”. Más allá de eso, nos da la última necesidad del hombre; nos da el tiempo.

   Si el fuego nos da el tiempo y esos seres que levitan sobre nosotros, lo pueden controlar, ¿Querrá decir que son inmortales?
A partir de esos seres poderosos que se agrupan en lejanas hogueras, podemos intuir la metáfora a un posible gran descubrimiento.
Las hogueras emiten luz propia, a diferencia que los humanos, entonces, con un pensamiento más avanzado, podemos llegar a ver que;
                         Estrellas  --------------------------------  Planeta
                         Humano ---------------------------------- Hogueras
Utilizando éste silogismo aristotélico, podemos llegar a comprender el mensaje de los seres poderosos, como hogueras, quedando como, “las hogueras son las estrellas del firmamento” compartiendo la característica de emitir luz propia. Sin embargo, un humano, no emite, luz propia, sino que es iluminado por la luz de la hoguera. Entonces “Los Planetas se pueden representar, como pequeños seres vivos, que se cobijan en el fuego de las estrellas”.
Para entender que significa el hecho de que el “planeta es un ser vivo”, nos hemos de adelantar en el tiempo, hasta llegar a la teoría de Gaia, la cual plantea que “la Tierra es un solo ser vivo, debido a que cumple con las bases orgánicas de la biología oficial” planteada a la comunidad científica, por James Lovelock.
  Volviendo a nuestro pasado, los grandes planetas, al igual que los humanos, carentes de luz, se reúnen en un caos ordenado, alrededor de millones de lejanas hogueras, creando así el llamado “Cosmos”
“El Cosmos es el orden, antítesis del caos; el Cosmos es todo lo que es, o lo que fue o lo que alguna vez será” (Carl Sagan)
Dentro del cosmos, siguiendo toda la estela de hogueras, los griegos, observaron una pequeña columna, que parecía sostener todo el universo, la cual se le otorgó el nombre de “Espinazo de la Noche
  El espinazo de la noche es una cadena de lejanos soles y planetas que se alinean de tal forma en el Cosmos, que sostienen todo el Universo.
  Avanzando en el tiempo, llegamos a la época griega, donde éstos, tenían un Dios por todas las cosas.
Sin embargo, toda ciencia va arraigada, de algún modo, a toda religión.
En este caso, fue una colisión entre ambos, corrompiendo como el Cosmos y el Caos, a partir de la primera idea… ¿Existe un ser más poderoso que nosotros que controla todos nuestros actos? ¿Quién tiene razón, la ciencia o la religión?
En la era jónica, los griegos compartían mares con los babilonios, teniendo cada uno de ellos, un Dios de los Dioses, pero… ¿Cuál era el verdadero Dios?
 Para ello, se decidió crear un mecanismo que estudiase las leyes de la verdadera naturaleza y los porqués de cada cosa, llamada Ciencia.
La Ciencia tenía el objetivo de ponerse por encima de los Dioses, dar explicaciones que no sean inmediatos actos de Zeus.
Se llegó a la conclusión, entre varias cosas, de que el sol y la tierra tan solo pertenecen a un sistema solar, llamado vía láctea, y que a su vez, la tierra rotaba alrededor del sol. Nosotros, estamos compuestos de pequeñas e invisibles partículas a las que las denominaron “átomos”. Descubrieron, también la existencia del aire y de su fuerza y llegaron a controlar el tiempo con un palo, mientras otros, se pegaban entre ellos con los mismos.
Se crea la lógica a partir de la inexistencia de los seres, teniendo como prueba, algo demostrable, con la cual cosa, ya no todo, dependía de los Dioses.
Sin embargo, no fue hasta que Pitágoras entró en el mundo, cuando la ciencia comenzó a decaer.
Pitágoras, mezclaba la ciencia pura, a la cual él, la llamaba la Razón, y un misticismo a cabales, que no le permitía descubrir muchas cosas, pese a que no se privó de dar una explicación.
Entonces, en cuanto a las estrellas, cada un tiene sus propios mundos que orbitan alrededor. ¿Habrá seres de otras galaxias que se pregunten si hay vida en otros planetas?
Carl Sagan concluye con un excepcional viaje  a través del tiempo, las culturas y los pensamientos, la evolución de las estrellas, de su concepto, obteniendo finalmente, que las estrellas son lejanos soles que brillan en un universo ordenado. Cada uno de esos astros, va acompañado de varios planetas en busca de luz y orbitan alrededor de cada sol, de forma ordenada.
La cordillera que llegaron a crear las estrellas, se le llegó a denominar “el espinazo de la noche” extrayendo la conclusión de que nosotros, tan solo podemos sentirnos importantes, si nos damos importancia, porque el Cosmos es tan grande, que pertenecemos tan solo a un planeta que sigue a una estrella, en mitad de la espina dorsal que se alza en el firmamento, que sujeta a todo el Universo. 
                                                                                                                          Deklan Croneil