Son incesantes pasos, raudos, con veloz avidez para hallar aquello que tan solo un día, todo el mundo quiere.
Sobre todo en Barcelona,ciudad modernista, Florencia hispánica, forestal, obtiene una bruma, cadente en el espeso cielo, cargado con lapislázuli hermosa y gótica apariencia moderna, llena las calles y plazas con picos plásticos, de lonas blancas, con mediáticos caracteres, famosos en su campo. Los alfileres trataban de entrar entre la gente pero no lo terminaban de lograr, llevados cada uno de otro que a su vez seguía a otro y detrás tuyo mil personas con bíblicas proporciones en sus manos de hojas de nuevo papel, te siguen hasta que te desvíes del camino, y en ese momento tu seguidor, seguirá al que tu seguías.
Justamente en hora punta, tres calles más al centro, allí por la Casa del Libro, hallamos a uno de los dos escritores españoles, que más leo; Laura Gallego, con su presentación de su libro "el libro de los portales" - pese a que me otorgó su fima en " dos velas al diablo"- y a Carlos Ruiz Zafón presentando su nuevo libro. Otra tradición catalana es la rosa, roja y normalmente con fines caritativos hacia ONGs o colegios o universidades, los libros, normalmente de ultima temática, autores televisivos, deportistas, cocineros... Y por ultimo viniendo por tradición catalana, la firma de libros de los autores de los libros que lees
(se ha de entender que tan solo Asa Lårson anduvo por la capital cultural de España - Barcelona- y pese al gusto de millones de lectores a la tensante guerra del rey del norte, los salvajes, el trono de hierro y la Kaalesi, ejemplos de escritores como George.R.R.Martin no anduvieron firmando biblias) obtenemos la visita a nuestras bibliotecas, nuevos escritores, que firman sus libros, como por ejemplo, el escritor de una nueva - y primera novela - de Jesús San Gil, libro llamado "Number nine" pese a que aún me lo tenga que leer. Despedimos el panorama en el Paseig de Gràcia, junto a la Casa del Libro, y nos bajamos a los subsuelos de la mágica ciudad barcelonesa, en la estación de Carrer aragó/ Av. Pau Clarís, apartadas de toda multitud, de todas las variantes, de todas las culturas, que tan solo por un día, perfecto, de soleada tarde, y bienvenida a la sutil noche de cálidas brisas, se juntan todas, dando a pormocionar Barcelona, como la ciudad, que se merece el rango, apodo, pseudónimo, de la
Mágica Ciudad de la Cultura, Barcelona.
Sobre todo en Barcelona,ciudad modernista, Florencia hispánica, forestal, obtiene una bruma, cadente en el espeso cielo, cargado con lapislázuli hermosa y gótica apariencia moderna, llena las calles y plazas con picos plásticos, de lonas blancas, con mediáticos caracteres, famosos en su campo. Los alfileres trataban de entrar entre la gente pero no lo terminaban de lograr, llevados cada uno de otro que a su vez seguía a otro y detrás tuyo mil personas con bíblicas proporciones en sus manos de hojas de nuevo papel, te siguen hasta que te desvíes del camino, y en ese momento tu seguidor, seguirá al que tu seguías.
Justamente en hora punta, tres calles más al centro, allí por la Casa del Libro, hallamos a uno de los dos escritores españoles, que más leo; Laura Gallego, con su presentación de su libro "el libro de los portales" - pese a que me otorgó su fima en " dos velas al diablo"- y a Carlos Ruiz Zafón presentando su nuevo libro. Otra tradición catalana es la rosa, roja y normalmente con fines caritativos hacia ONGs o colegios o universidades, los libros, normalmente de ultima temática, autores televisivos, deportistas, cocineros... Y por ultimo viniendo por tradición catalana, la firma de libros de los autores de los libros que lees
(se ha de entender que tan solo Asa Lårson anduvo por la capital cultural de España - Barcelona- y pese al gusto de millones de lectores a la tensante guerra del rey del norte, los salvajes, el trono de hierro y la Kaalesi, ejemplos de escritores como George.R.R.Martin no anduvieron firmando biblias) obtenemos la visita a nuestras bibliotecas, nuevos escritores, que firman sus libros, como por ejemplo, el escritor de una nueva - y primera novela - de Jesús San Gil, libro llamado "Number nine" pese a que aún me lo tenga que leer. Despedimos el panorama en el Paseig de Gràcia, junto a la Casa del Libro, y nos bajamos a los subsuelos de la mágica ciudad barcelonesa, en la estación de Carrer aragó/ Av. Pau Clarís, apartadas de toda multitud, de todas las variantes, de todas las culturas, que tan solo por un día, perfecto, de soleada tarde, y bienvenida a la sutil noche de cálidas brisas, se juntan todas, dando a pormocionar Barcelona, como la ciudad, que se merece el rango, apodo, pseudónimo, de la
Mágica Ciudad de la Cultura, Barcelona.
Deklan Croneil
Apassionat de les lletres i home de ciències. M'encanta l'article
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